sábado, 30 de junio de 2007

ensayo

OPIO
“El Señor del Sueño”























Jeannette Cisternas Reyes



ÍNDICE

· Pág. 03 INTRODUCCIÓN Y SU OBJETIVO

· Pág. 04 EL SEÑOR DEL SUEÑO, EL OPIO

· Pág. 05 LA FARMACOLOGÍA DEL OPIO

· Pág.08 LAS GUERRAS DEL OPIO

· Pág.10 EL OPIO SEGÚN LA ENCICLOPEDIA BRITÁNICA

· Pág.11 LOS CHINOS Y LA PROHIBICIÓN DEL OPIO EN LA UNIÓN AMERICANA

· Pág. 12 EL GRAN EXPORTADOR ACTUAL DE LA DROGA

· Pág.13 LA MORFINA COMO MEDICINA EN LA GUERRA

· Pág.14 LA LUCHA CONTRA EL DOLOR

· Pág. 16 CONCLUSIÓN

· Pág. 18 BIBLIOGRAFÍA

















INTRODUCCIÓN Y OBJETIVO


Hoy que vivimos en un mundo de constantes trastornos y de frecuentes desastres, productos de guerra, accidentes, catástrofes e innumerables atentados en contra de nuestra humanidad, es sin a lugar a duda que nuestro cuerpo es uno de los mas débiles en la resistencia del dolor, productos de las mutilaciones, trastornos mecánicos en sus musculaturas, desprendimientos de órganos etc., que fácilmente llevan al ser humano a caer en estados de schock que causan rápidamente la muerte. Pero a raíz de sustancias naturales existen drogas que ayudan a sobrellevar la cruz del dolor ayudando a la recuperación de pacientes, este es el caso del opio compuesto que se obtenían a través del jugo de amapolas en países orientales que han llevado a descubrir y desarrollar medicina tan eficaz para las dolencias como la morfina.
La morfina es una droga que crea tolerancia rápidamente, por lo que la somnolencia, el alivio del dolor y la disminución de la ansiedad hacen que el adicto se vea obligado a usar elevadas dosis para obtener los mismos resultados. Actualmente, la morfina es objeto de una producción legal y una ilícita, y su uso terapéutico sigue vigente, aunque muy controlado y regulado por prescripción médica con receta. En la práctica esto significa que no hay autorización alguna para comercializar morfina con fines recreativos. Para utilizarla con fines médicos hay que seguir una serie de trámites burocráticos que muchas veces ocasionan escasez en los centros hospitalarios.
La morfina es uno de los fármacos analgésicos más potentes sin embargo entre uno de sus principales inconvenientes es que provoca adicción el consumidor requiere la administración de forma periódica y a dosis creciente de la morfina. La supresión brusca genera un síndrome de abstinencia, nerviosismo, lagrimeo, bostezos, sueño, nauseas, vómitos, diarrea, hipertensión, posible colapso cardiovascular, y taquicardia. El abuso crónico está relacionado con efectos euforizantes, produce sedación y sedaciones placenteras que derivan más de la resolución de los primeros síntomas de abstinencia.
La historia de muchos soldados después de la guerra se vieron marcados por muchos sufrimientos que llegaron a marcarlos de por vida y que hoy esos dolores se pueden mitigar de mejor manera y evitar causar daños siquicos severos.




EL SEÑOR DEL SUEÑO, El OPIO


Si bien es posible que los efectos psicológicos del opio ya fueran conocidos por los antiguos sumerios, la primera referencia indudable al jugo de amapola se encuentra en los escritos de Teofrasto en el siglo III a.C. Los médicos árabes eran muy versados en el uso del opio que se disemina por todos los territorios dominados por el Islam en pastillas que a veces llevaban impreso el sello Mash Allah (presente de Dios). En Roma el opio fue ampliamente utilizado y era, junto con la harina, un bien de precio controlado con el que no se permitía especular.
Los mercaderes árabes introdujeron el compuesto en Oriente donde se utilizó principalmente para el control de la disentería. Se le atribuye a Paracelso haber popularizado nuevamente el empleo del opio en Europa, ya que había caído en desuso debido a su toxicidad. En el siglo XVIII fumar opio se hizo popular en Oriente. En Europa, la fácil disponibilidad del mismo llevó a cierto grado de abuso, pero el problema nunca llegó a ser tan prevaleciente ni tan destructor de la sociedad como el abuso del alcohol.
Su Etimología dice que la palabra opio deriva del nombre griego opion para "jugo", ya que el compuesto se obtenía del jugo de amapolas.
Su identificación puede presentarse como una resina color marrón oscuro o como una piedra negra y quebradiza la consistencia varía según el tiempo de exposición al aire y los procesos de refinación






LA FARMACOLOGÍA DEL OPIO
Mecanismo de acción y formas de empleo
A través de la historia, este psicoactivo ha sido administrado de diversas maneras. Los polvos y las preparaciones de opio con alcohol (láudanos y tinturas) se ingieren por vía oral. Cuando el opio se presenta en forma de piedra, ésta se desmorona y se fuma en una pipa convencional en cuyo fondo se asienta un poco de tabaco o marihuana para facilitar la consumación. Cuando se adquiere en bruto, el opio debe refinarse para transformarse en chandoo antes de ser fumado. En forma casera esta operación puede realizarse disolviendo el opio en agua destilada. El agua se hierve y se filtra. El proceso se repite tres veces hasta que la masa adquiere una consistencia de jarabe. Éste se vierte en una cazoleta de barro semiesférica, provista de un cañón que se adapta a un tubo de unos cuarenta centímetros de largo que es la pipa.
Los efectos del opio comienzan entre los 15 y los 30 minutos después de su ingestión o entre los 3 y los 5 minutos después de ser fumado y duran entre 4 y 5 horas. Al llegar al cerebro, los alcaloides del opio ocupan los receptores específicos de ciertos neurotransmisores genéricamente llamados endorfinas que se producen de forma natural dentro del cerebro humano. La mayoría de ellos actúan como agonista fijándose a las tres categorías de receptores de opioides descubiertas hasta ahora en el SNC y que se designan con las letras griegas mu, kappa y delta. Los efectos analgésicos y antiestresantes que normalmente producen las endorfinas se ven incrementados en presencia de los alcaloides del opio.
Usos terapéuticos
Los médicos griegos preparaban triacas con distintos contenidos de opio. A partir de la Edad Media, los antiguos boticarios confeccionan diversos alcoholatos e hidrolatos, fármacos que se obtenían al destilar ciertas plantas con vapor de alcohol o con vapor de agua. Los alcoholatos están subdivididos en alcoholaturos y tinturas. Las primeras se preparan con plantas frescas y las segundas con plantas secas. Se les utiliza como analgésicos generales, como remedios para el insomnio, contracciones uterinas y trastornos gástricos. Los llamados polvos de Dover (que contienen hasta un 95% de opio) y la tintura de opio (5 g de extracto de opio diluidos en 95 g de alcohol) fueron bastante populares hasta que en 1660 Thomas Sydenham, considerado el Hipócrates de Inglaterra, inventa el láudano

que lleva su apellido y populariza la siguiente receta: "Tómese vino de España, 1 libra; opio, 2 onzas; azafrán, una onza; canela y clavo en polvo, de cada uno un poco; hágase cocer todo esto a fuego lento, al baño maría, durante dos o tres días, hasta que el líquido tenga la consistencia necesaria; fíltrese luego y guárdese para hacer uso." Sydenham escribía en 1680: "De entre todos los remedios a que Dios Todopoderoso le ha complacido dar al hombre para aliviar los sufrimientos, no hay ninguno que sea tan universal y tan eficaz como el opio".
En el curso de los siglos posteriores la admiración de la clase médica ante los efectos analgésicos del opio y de sus derivados se fue moderando al conocerse su toxicidad y su capacidad para ocasionar dependencia física. El conocimiento de estos efectos secundarios considerados indeseables, aunado a la falta de otros tipos de drogas capaces de ejercer una acción analgésica tan potente, estimularon una gran actividad de investigación científica para descubrir opiáceos sintéticos que tuvieran las propiedades positivas de este fármaco natural pero sin sus características negativas.
Efectos psicológicos y fisiológicos

Para Jean-Louis Brau la iniciación al opio no fue muy agradable:
Obtuve los mismos resultados en mis dos primeras experiencias: náuseas, vómitos, dolor de cabeza seguido de sueño pesado, y al día siguiente un despertar desagradable... Según opinión de los grandes fumadores, hay que saber superar el estado preliminar, acostumbrar el organismo a la droga a fin de poder saborear los beneficios del "ídolo negro"... Jean Cocteau aconsejaba acercarse al opio como "conviene acercarse a las fieras: sin miedo", y sostenía que el mayor peligro estaba en fumar "contra un desequilibrio". En verdad el opio es una de las drogas menos peligrosas.En la obra The secrets of the mind-altering plants of Mexico, un consumidor anónimo relataSi voy a transmitir las sensación producida por el opio, la describiré en términos de una experiencia con la que otros estén familiarizados. Imagínate a ti mismo en el campo o en los pastizales en una tarde calurosa y relajada de verano. Por el momento, estás descansando a la sombra, y te concentras en nada que no sea el zumbido de un avión, lejos, arriba lejos de ti. Ocasionalmente, este sonido es interrumpido por el sonido distante de pájaros e insectos. Tú estás relajado y complacido, y los monótonos sonidos y el clima caliente te producen efectos hipnóticos. No deseas moverte de donde estás; ni siquiera deseas pensar. Así es el opio. La sensación es bastante similar. Si tienes hambre, olvidas que tienes hambre. Si estás deprimido, tu depresión se transforma en una complacencia tranquila. Después de tomar opio entras y sales de un ensueño. No te duermes, pero de ninguna manera estás cabalmente despierto. Es como si estuvieras suspendido en una suerte de "zona


intermedia" ["twilight zone"] entre el sueño y la vigilia. Nada importa, y todo está bien. Estas experiencias coinciden bastante con el estereotipo del consumidor pasivo de los fumaderos.
A nivel físico, el opio provoca una disminución de la temperatura y el ritmo de funcionamiento corporal, contracción de las pupilas y estreñimiento. El consumo inmoderado ocasiona mala asimilación de los alimentos, trastornos digestivos e insuficiencia hepática; y en casos graves de abuso reiterado: insuficiencia respiratoria, congestión pulmonar, asma o angina de pecho. No existe ningún reporte sobre posibles daños genéticos en bebés cuyos padres consumen opio habitualmente.
Potencial de dependencia

El opio provoca tolerancia y dependencia física y psíquica. Un síndrome de abstinencia leve puede surgir hasta con 15 y 30 mg. diarios administrados durante dos o tres meses. Sus síntomas se presentan entre las 48 y las 72 horas posteriores al retiro; se caracterizan por ansiedad, inquietud, irritabilidad, lagrimeo, dolores articulares, insomnio, transpiración excesiva, dilatación de pupilas, escalofrío, diarrea y calambres musculares. Estos síntomas se experimentan alrededor de una semana. La Fundación para la Investigación del Alcoholismo y la Drogadicción de Toronto Canadá informa que de cualquier manera, el síndrome de abstinencia provocado por los opiacos es mucho menos peligroso que el síndrome de abstinencia generado por el alcohol y los barbitúricos.










LAS GUERRAS DEL OPIO
Los chinos sólo habían utilizado la adormidera con fines medicinales, pero en el siglo XVI los árabes les transmitieron el arte de escarificar las cápsulas de amapola y con ello, el uso recreativo del opio. La costumbre se volvió tan popular que las grandes importaciones de adormidera terminarían desequilibrando las prósperas finanzas chinas por primera vez en su historia. En 1729 el emperador Yong-Tcheng promulga un edicto prohibiendo la importación del opio.
El jugo de adormidera se introduce entonces clandestinamente, primero financiado por los portugueses y a partir de 1773 gracias a la East India, compañía inglesa que tiene el monopolio exclusivo sobre las plantaciones hindúes e incrementa considerablemente el tráfico. Pese a un segundo edicto que en 1796 aplica la pena capital a contrabandistas y dueños de fumaderos, la cantidad de opio contrabandeado asciende a una tonelada y media.
Comprobando que era imposible impedir la entrada ilegal del psicoactivo, el emperador opta por negociar con los ingleses pactando que la cuantía de las importaciones de opio habrá de ser compensada con los ingresos de la exportación de té. La monarquía inglesa no hace gran caso de los acuerdos. Jean-Louis Brau relata en su Historia de las drogas que el opio de contrabando era trocado a lo largo de las costas chinas por lingotes de oro o de plata y obras de arte antiguas, ya que éstas empezaban a estar en boga en Europa. Entre los principales traficantes está James Mathelson, un médico de la East India. Ante el inagotable mercado, decide asociarse con Jardine, un barón escocés que encubre el negocio desempeñando el cargo de Cónsul de Dinamarca en Macao. Jardine, todo un genio comercial, defiende las ventajas de la prohibición sobre la legalización y logra que el negocio prospere incluyendo a Sir H. Palmerston, entonces Ministro de Asuntos Exteriores. Utilizando las sociedades secretas chinas como intermediarias, pronto establecen amplias redes de distribución.
Para 1820, cuando la pena se extiende a los consumidores, el contrabando asciende a unas setecientas cincuenta toneladas, por lo que el emperador y sus consejeros (no pocos de ellos aficionados al opio) se reúnen para tomar alguna decisión. Un grupo de la corte encabezado por el Ministro del Consejo Privado, propone legalizar nuevamente el uso y cultivar adormidera como solución inmediata; otro grupo lidereado por el mandarín Lin Tseth-su presenta un largo alegato condenando la sugerencia y proponiendo mano dura para terminar con el problema. Lin convence al emperador y logra que lo nombren Alto Comisionado Imperial con poderes extraordinarios.


Toda vez que analiza la situación, Lin comprueba que la prohibición ha ocasionado graves casos de corrupción entre la burocracia civil y militar. Intentando poner remedio a la situación, envía a nombre del emperador una carta dirigida a la reina Victoria con argumentos morales sobre los estragos del consumo entre la población.
Según relata Escohotado en su propia Historia de las drogas, la carta se recibe con asombro en la corte inglesa ya que calculando la relación entre habitantes, Inglaterra consume bastante más opio que China. La noticia de que esta panacea en Europa, constituye un infierno en China, conmociona a la reina, quien transmite la misiva a la Cámara de los Comunes. La Cámara, en una moción aprobada por mayoría absoluta, asegura que resulta "inoportuno abandonar una fuente de ingresos tan importante como el monopolio de la East India en materia de opio." Ante el nulo éxito obtenido, el comisionado continúa pues con su plan de imponer mano dura al contrabando y confisca unas veinte mil cajas de opio, escribe una oda al dios del mar disculpándose por lo que está a punto de hacer y ordena que arrojen las aguas más de una tonelada de la substancia infernal. Inmediatamente, Inglaterra declara la guerra fundando su declaración en «un intolerable atentado contra la libertad de comercio».
Mientras los ingleses envían a su cuerpo expedicionario, los chinos, organizan un concurso entre treinta letrados, cuyo tema es la redacción en verso de un parte de victoria. El ganador del concurso sería designado general de Ning -Poi. Así las cosas, el emperador vencido suscribe en 1843 el Tratado de Nankin. Las cláusulas acordadas fueron: la apertura al libre comercio de cinco puertos, una indemnización de 21 millones de dólares y la cesión a Inglaterra de Hong-Kong y Amoy. El opio, por deseo expreso de los ingleses, continúa bajo prohibición. Mathelson comenta por escrito a sus socios londinenses: "El mercado padecía una verdadera inundación del producto; la tontería de Lin aumentará los beneficios."
Veinte años después, cuando el tráfico inglés de opio a China supera las dos mil toneladas, hay otro incidente debido a que la autoridad de Cantón se niega a pagar ciertas deudas a los ingleses; aprovechando el asesinato de un misionero, Francia forma una coalición con Inglaterra para atacar nuevamente el territorio chino. Tras una guerra mucho más breve, se firma el Tratado de Tietsing en 1857. Los ganadores imponen ahora otra serie de derechos comerciales y de tránsito, libertad completa para las labores de las misiones cristianas y la legalización de las importaciones de opio a cambio de un impuesto del 5%. "La opiómana emperatriz Tse-uhi, firmante del tratado, recomienda oficiosamente seguir resistiendo a los misioneros."



EL OPIO SEGÚN LA ENCICLOPEDIA BRITÁNICA

En 1911 la octava edición de la Enciclopedia Británica, contiene una completa guía sobre cómo se adquiere, como funciona y como se cuida una pipa de opio: "Tal como puede decirse sobre las conflictivas declaraciones al respecto", dice la Británica esquematizando docenas de informes oficiales farmacológicos y de la Comisión Internacional del Opio, "el fumar opio puede considerarse como algo muy parecido al uso de estimulantes alcohólicos. Para la gran mayoría de fumadores que usan opio con moderación, parece que éste actúa como un estimulante que les permite soportar una gran fatiga y aguantar un tiempo considerable sin, o con muy poco, alimento. Según los informes sobre este tema, si el fumador efectúa mucho trabajo activo, parece que el opio no es más pernicioso que el tabaco. Cuando se toma en exceso, se convierte en un hábito arraigado; pero esto sucede principalmente con individuos de poca fuerza de voluntad, que sucumbirían igualmente ante bebidas intoxicantes, y prácticamente imbéciles morales, a menudo adictos a otras formas de depravación."











LOS CHINOS Y LA PROHIBICIÓN DEL OPIO EN LA UNIÓN AMERICANA
Los Estados Unidos toleran el opio durante toda la época colonial y el primer siglo de vida independiente, sin embargo éste cae en descrédito cuando se le relaciona con la gran masa de obreros chinos que trabaja en la construcción de la vía férrea que comunicaría al Este con el Oeste. El rechazo hacia la mano de obra barata china, se expresa en la condena al hábito de fumar opio, argumentando que "socava la tradicional forma de vida del país".
En 1875 La alcaldía de San Francisco publica un bando prohibiendo fumar opio en fumaderos. Dos años después, el Congreso californiano promulga un precepto que prohíbe la importación de opio por parte de chinos y en 1890 el Congreso Federal aprueba una ley que limita a ciudadanos americanos la elaboración de opio para fumar. Teniendo en cuenta que la mayoría de los anglosajones consumen el opio por vía oral y que la costumbre de los chinos es fumarlo, los motivos sólo pueden entenderse dictados por el deseo de recortar los derechos civiles de una minoría. Así lo entienden los principales historiadores del asunto en sus orígenes, como Brau y Escohotado, quienes invariablemente ligan el movimiento antichino a la competencia, industriosidad y disciplina laboral de este pueblo.
En vista de que el opio continúa consumiéndose clandestinamente, el gobierno estadounidense organiza una conferencia en Shanghai para "ayudar a China en su batalla contra el opio". Asisten 13 países. Turquía, el primer productor, no va, y Persia envía como delegado a un mercader de opio. Estados Unidos propone controlar el fármaco, Inglaterra se opone mientras el resto de los delegados europeos no logran entender que el más antiguo y extendido remedio para tantas afecciones fuese "maligno e inmoral". La delegación estadounidense condiciona entonces la reducción de los gastos del servicio de aduanas a la firma de un acuerdo que insta a los gobiernos a que tomen medidas para la gradual supresión del opio fumado y a que las naciones no exporten adormidera y opio a naciones cuyas leyes prohíben la importación.
Como la mayoría de los países hacen caso omiso a las recomendaciones y los Estados Unidos continúan teniendo problemas con los inmigrantes chinos, en 1906, a través de la Chinese Exclusion Act, el Congreso deja de pretextar hábitos farmacológicos y excluye de plano la mano de obra china. Por toda respuesta, China decreta un embargo sobre los bienes estadounidenses en su territorio, de tales proporciones, que ellos mismos lo califican como "el mayor desastre comercial padecido nunca por América".


EL GRAN EXPORTADOR ACTUAL DE LA DROGA
La superficie de cultivo de opiáceos aumentó en Afganistán casi un 6 por ciento en 2007 con respecto al año anterior y se situó en 180.000 hectáreas, informó hoy una fuente oficial. Aunque el incremento de la superficie es menor que el registrado en 2006, con un aumento del 59 por ciento, el embajador estadounidense en Kabul, William Wood, planteó la posibilidad de fumigar con químicos las zonas del país con más producción, en el sur, siempre que se cuente con el consenso del Gobierno afgano.
Por el momento, la erradicación de los opiáceos se produce recurriendo a la destrucción de los cultivos a palos por parte de las fuerzas de seguridad, que destruyeron 27.000 hectáreas de amapola en esta campaña, según el ministro afgano de Interior, Zarar Ahmad Muqbel.
Afganistán sigue siendo el gran exportador de opio del mundo, con una producción que aumentó casi el 6% este año, a la que EE.UU. quiere poner freno recurriendo a la fumigación de cultivos como ha hecho antes en Colombia.
Pese a los esfuerzos de erradicación del Gobierno afgano, este año se cultivaron 180.000 hectáreas de amapola frente a las 170.000 de 2006, según datos provisionales ofrecidos ayer en rueda de prensa por el nuevo embajador de EE.UU. en Kabul, William Wood.
Wood, cuyo anterior destino como diplomático fue Colombia, admitió que de momento no hay consenso sobre el recurso a la fumigación de cultivos de amapola, una de los principales medios de vida del campesinado afgano, además de fuente de financiación de insurgentes talibanes y caudillos locales.
Sin embargo, el embajador advirtió de que si se constata un aumento de droga procedente de Afganistán en EE.UU. (actualmente es menos del 10%) la fumigación aérea puede ser necesaria, siempre añadió con el acuerdo del Gobierno afgano y de la comunidad internacional. El ministro afgano del Interior, Zarar Ahmad Muqbel, informó de que este año el Gobierno ha erradicado 27.000 hectáreas de amapola, una tarea hecha desde tierra por cuadrillas que golpean la flor con palos y destruyen su corola. Según Muqbel, la campaña erradicadora de este año elevó de ocho a 15 el número de provincias libres de opio, de un total de 32. La campaña ha chocado con la resistencia de muchos campesinos.




LA MORFINA COMO MEDICINA EN LA GUERRA

Conocida desde 1688 por estar contenida en opio Papaver somniferum y en 1806, el joven farmacéutico alemán Frederick Sertürner redujo el opio a una solución en ácido mecónico que neutralizó con amoníiaco. Al alcaloide obtenido lo llamó Principium Somniferum Opii, por sus virtudes narcóticas, y posteriormente Morphium, en honor a Morfeo, el dios griego del sueño.
La morfina fue administrada primero por vía estomacal, luego levantando la dermis y depositando la dosis necesaria. Finalmente adquirió gran notoriedad, gracias a la invención de la jeringa de Prava y sobre todo a su utilización masiva por parte de los militares durante la guerra de 1870. A partir de 1952, la síntesis química y de derivados morfínicos es posible.
Actualmente, la morfina sigue siendo el analgésico clásico más eficaz para aliviar los dolores agudos, pero su utilización va decreciendo a medida que aparecen nuevas drogas sintéticas, las cuales se supone son menos adictivas y permiten que personas alérgicas a la morfina puedan aliviar igualmente sus dolores. Después del invento de la aguja hipodérmica durante la Guerra Civil Americana (1861-1865), las inyecciones de morfina resultaron ser indispensables para realizar intervenciones quirúrgicas. Lamentablemente, se comprobó que la adicción era mayor por la inyección de la droga en el torrente sanguíneo, que por la inhalación del humo de los cigarrillos de opio o por la ingesta oral.
Durante la Segunda Guerra Mundial la empresa farmacéutica Squibb desarrolló un método que permitía la aplicación de dosis controladas de la droga a los soldados heridos, para mitigarles el dolor. Squibb produjo el llamado Syrette, que era como un tubo de pasta de dientes en miniatura que contenía la morfina. En vez de desenroscar la tapa como se hace con los dentífricos, en el Syrette el extremo era sellado. Una aguja acoplada al tubo era utilizada para perforar el sello. Para evitar las sobredosis, una vez administrada la droga, se colocaba el tubo en el collar con las placas de identificación que los soldados llevan en el cuello. La pequeña dosis combinada con el agotamiento físico era suficiente para dejar inconsciente al herido y de esa manera se evitaba que otro médico administrara nuevamente la droga.








LA LUCHA CONTRA EL DOLOR

Durante más de 144 años desde entonces, la milicia ha pasado por crudas técnicas similares para tratar el dolor en los soldados. La morfina, también dada a Jackson y muchos otros en la Guerra Civil, sigue siendo el medicamento analgésico más comúnmente usado en el ejército. Funciona, pero comparado con opciones más modernas, está un paso arriba del cloroformo y dos arriba de las balas penetrantes. Ahora, sin embargo, con el aumento en las bajas en Irak y Afganistán, el ejército está siendo forzado a cambiar su estrategia. Después de décadas de prácticas arcaicas, el ejército finalmente ha empezado a responder en nuevas e innovadoras maneras para esta ascendente crisis de dolor. Aún cuando el sistema hospitalario de la Administración de Veteranos ha estado bajo el fuego por atención precaria, los doctores de la Armada todavía no se han unido en la gran guerra contra el dolor, ellos están dirigiendo el cargo.
Ganar esta guerra médica es crucial, y no sólo por amor a los soldados, quienes están lejos de ser el único nuevo grupo de pacientes del dolor. Los que nacieron después de la Segunda Guerra Mundial han reportado en los sondeos más molestias y dolores que cualquier otra generación previa.
Los pacientes de cáncer tienen más tratamientos para elegir que nunca antes, pero más dolor, también. El dolor crónico de los civiles ya le cuesta a los EE.UU. $61 mil millones en pérdidas de productividad y mucho más en honorarios médicos. Tratar médicamente a los soldados en los próximos años agregará al menos 340 mil millones de dólares al costo. Los doctores ahora saben que el cerebro y la columna vertebral se realumbran en respuesta a las lesiones, formando “pistas de dolor” que se pueden volver patológicamente sobre activas años más tarde. Ellos están tratando de separar esa conexión mente-cuerpo con una serie de nuevos medicamentos y métodos. Algunos de estos se enfocan en los recientemente descubiertos receptores químicos en el cerebro y los músculos. Otros recurren a los narcóticos sin llegar al espectro de la adicción. (Los pacientes pueden llegar a ser dependientes de una u otra forma de un derivado de la morfina llamado Kadian).
Nuevos tipos de estimuladores eléctricos orientados al cerebro, la columna vertebral y los músculos llegan al mercado casi cada año. Los parches de piel “Fentanyl”, fueron introducidos por primera vez en 1990, han evolucionado hacia un paciente controlado, un dispositivo de botón de presión llamado IONSYS, disponible para finales de este año.
Y la medicina alternativa y complementaria ofrece un universo paralelo de tratamientos: hierbas, yoga, acupuntura, quiropráctica, masaje y “proloterapia”, la cual inyecta varias soluciones, incluyendo aceite de hígado de bacalao, en los ligamentos y tendones cerca del área del dolor. El ejército está innovando sus métodos propios. Desde

2003, un pequeño pero creciente número de soldados en Irak han sido tratados en el frente con dispositivos bloqueadores de nervios de alta tecnología que son efectivos, pero no adictivos. Ellos son comunes en la vida civil, pero su uso en el campo de batalla es sin precedentes. De regreso a casa, muchas clínicas de Administración de Veteranos de guerra están ofreciendo extensos tratamientos elaborados para el dolor, y están aprendiendo cómo persuadir a los hombres y mujeres para que admitan que necesitan ayuda.
En Walter Reed, el equipo de Buckenmaier está conduciendo investigación profunda sobre el enlace entre el dolor crónico y el agudo; sus descubrimientos, que deben conocerse en los próximos pocos años, podrían revolucionar el tratamiento. “El ejército necesita personas que funcionen fuera del campo”, jefe de la medicina del dolor en el hospital Administración de Veteranos Filadelfia. “Lo que ahora estamos empezando a reconocer es que si usted controla el dolor de la gente, ellos no son pasivos son activos”. Con el tiempo esto se ha convertido en una condición crónica, sin embargo, un dolor ya no es útil. Esto es, como una enfermedad específicamente, una sobre actividad del sistema nervioso. El cerebro lleva un diario de las lesiones que recibe el cuerpo, anotando cada entrada a través de reconfigurar ciertas neuronas en nuevos patrones interconectados. En las personas saludables, esas neuronas dejan de prender una vez que el daño inicial es arreglado. Pero en el dolor crónico continúan mucho después de que la lesión es sanada.















CONCLUSIÓN


La producción de opio de Afganistán sigue en alza, alcanzando un nuevo récord el año pasado, esperando que continúe aumentando este año. Mientras un gran número de afganos eligen o son forzados por los militantes a trabajar en el cultivo de opio. Se dice que normalmente se tarda unos 25 años en solucionar el problema del opio, según la experiencia en otros países, así que se espera que todavía se tarden varios años en erradicar el problema en Afganistán.
Pero cuando hablamos de las problemática que rodea a la reina del sueño “La Morfina” nos encontramos frente a problemas sociales, culturales, económicos y médicos es en estos puntos que he tratado de mostrar en este ensayo bajo un prisma de investigación y consulta, bajo un buen manejo en el control del opio y la fabricación de la morfina podremos seguir usando sus atributos medicinales a favor de la humanidad y no en contra y al mismo crear conciencia de la sobre explotación de el Opio, que conlleva a la esclavitud humana en su cultivo como en su uso.














BIBLIOGRAFÍA
· LAROUSSE Diccionario Enciclopédico.
· Arias Carbajal: Plantas que curan y matan, Editores Mexicanos Unidos, México, 1990.
· Astorga, Luis: El siglo de las drogas; Espasa-Calpe, México, 1996.
· Brailowsky, Simón: Las sustancias de los sueños: Neuropsicofarmacología. FCE-CONACYT, México, 1995.
· Brau, Jean Luis: Historia de las drogas, Bruguera, España, 1973.
· Burroughs, William: El almuerzo desnudo, Anagrama, España, 1975.
· Burroughs, William: Junkie, Júcar, España, 1978.
· Diccionario de Especialidades Farmacéuticas, Edición no. 40, PLM, México, 1994.
· Escohotado, Antonio: Guía de drogas, Ómnibus Mondadori, España, 1990.
· Escohotado, Antonio: Historia General de las drogas, Tomo II. Alianza editorial, España, 1995.
· Fármacos de abuso: Información farmacológica y manejo de intoxicaciones, Centro Mexicano de Estudios en Farmacodependencia, México, s/f.
· García Liñán, Carmen: Opiáceos, Árbol Editorial, México, 1990.
· Goodman, Alfred et all: Goodman y Gilman. Las bases farmacológicas de la terapéutica, 8va. edición, Panamericana, Argentina, 1991.
· Heffern, Richard: Secrets of Mind-altering plants of Mexico, Pyramid Books, USA, 1974.
"Heroin is reasonable safe and a lot of fun", The Sputnik Drug Information Zone, Internet.
· Identificación de Estupefacientes y Psicotrópicos, Manuales de Capacitación, PGR, 1994.
· Krupp, Marcus et all: Diagnóstico clínico y tratamiento, Manual Moderno, México, 1988.
· Levintal, Charles F.: Mensajeros al paraíso, Gedisa, España, 1989.
· Opiates facts: opium, codeine, morphine, heroin, Alcoholism and Drug Addiction Research Foundation, Toronto, Canada, 1991.

· Quincey, Thomas de: Confesiones de un opiófago inglés, Fontamara, México, 1989.
· Schultes, R.E. y Hofmann, A.: Plantas de los Dioses: orígenes del uso de los alucinógenos, FCE, México, 1993.
· Shulguin, Alexander: "La legalización de ciertas drogas debería de ir acompañada de educación", Muy Interesante, Año XVI, No. 2, México, Febrero de 1999.
· Snyder, Solomon H.: "Los receptores de los opiáceos y sustancias opiáceas endógenas", Investigación y ciencia, edición en español de Scientific American, Mayo 1977, Barcelona, España.
· Taylor, Norman: Drogas, Novaro, México, 1970.
· Verne, Julio: La vuelta al mundo en 80 días, Alianza Editoral, Madrid, España, 1993.

martes, 19 de junio de 2007

taller virtual

Respuesta al taller virtual de 06/06/07.-

Nombre: Jeannette Cisternas Reyes.
Ingles vespertino 2007.-





1.- ¿Por qué el hombre se educa, bajo que preceptos lo hace y cual es su rol en el todo?



Desde el comienzo del desarrollo de mi propia conciencia pude percatarme que mis padres se esforzaban para poder enviarme al colegio, que no me faltara la colación, el correcto uso del chape y la buena postura del uniforme, cuantos años han pasado desde la inocencia de nuestra educación primaria como el despertar verdadero de la juventud de la segundaria, pero sin duda el tiempo ha transcurrido ágilmente por los senderos de mi vida y hoy talvez pueda decirles con franqueza y en forma autentica que el ser humano es un ser ágil que necesita del otro para su desarrollo, necesita intercambiar juicios, experiencias, busca la seguridad de si mismo en el ambiente en que vive, mundo de constantes transformaciones que lo obliga a comprender y buscar su rol en ella, busca vivir y querámoslo o no necesita demostrar su superioridad de una u otra forma para alcanzar el olimpo imaginario llamado status que muchas veces encasilla al hombre en sociedades retóricas inexistentes.

Mis padres me inscribieron en el colegio sin preguntarme siquiera mi opinión, así como el hombre tiene la necesidad del saber también ha disciplinado la forma de hacerlo y desde pequeño nos alienta ha desarrollar aquellas necesidades básicas y tan profunda de la interrelación que el día de mañana nos llevara a la plenitud total de la educación, bajos estos preceptos la educación se logra encausar desde muy pequeño bajo estrictas normas de comportamiento que nos llevara a un lenguaje común.

El hombre al ser educado, logra verse a si mismo y se abre hacia el mundo en donde se encuentra, buscando su propia identidad para saciar sus carencias básicas y personales en busca de la felicidad, y para ello tiene la necesidad de entregar los conocimientos adquiridos al resto de la humanidad, que lo hacen tener un rol activo en el mundo en donde se encuentra inmerso.











2.- ¿Cuál es la importancia del educador, y en que ambiente desarrolla la educación?

Cuando me refiero a la experiencia me saco el sombrero porque es el conocimiento que se aprende con la practica o mas bien es el todo aquello aprendido bajo nuestro sentido que constituye la materia del conocimiento humano y no existe formula alguna que ayude al hombre mas importante de nuestras vidas “el educador” quien es el guía de la búsqueda incansable del conocimiento quien desarrollara o perfeccionara las facultades intelectuales y morales del propio ser, bajo la instrucción o adoctrinamiento.

Pero bajo que ambiente desarrolla esta difícil misión, bajo un mundo contradictorio e incierto que el propio humano se ha encargado de sembrar como maleza en el trigal y en donde nadie tiene la verdad absoluta teniendo en cuenta la aceptación de la posibilidad de estar equivocado, pero con el amor fraterno, respeto y cuidado hacia el prójimo lograra la difícil misión de ayudarnos a buscar nuestras propias respuestas.








3.- ¿Qué es el Dialogo y de que forma nos ayuda al desarrollo de la educación?

Cuando hablamos del coloquio, cuando hablamos del debate o cuando nos referimos a la conversación, estamos enfrente del dialogo entre dos o mas personas. El dialogo es capaz de buscar la comprensión mutua en temas o ideologías de opiniones que aparentemente parecen irreconciliables que entrelazan experiencias de actos de vida sublime como de actos de vida, llenos de simpleza y humildad.

Bajo este alero debemos desarrollar la educación para que ella fluya libre sin reprensiones en donde florezca la palabra, la reflexión, el trabajo y la acción. Ellas nos muestra el camino de la humildad, de la esperanza, de la crítica constructiva y no destructiva bajo un ojo crítico que nos lleva a la unión y no a la desunión, y así alcanzar la liberación de las fuerzas del espíritu a través del don de pensar logrando el desarrollo pleno del aprendizaje moderno y no primitivo.